Ucrania está contaminada con minas antipersona tras mil días de guerra
El conflicto bélico ha cobrado la vida de 12.164 personas.
La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, dijo ante el Consejo de Seguridad, en una sesión celebrada al cumplirse mil días de guerra, que casi la cuarta parte de Ucrania está sembrada de minas antipersonas, lo que la convierte en uno de los lugares más minados del mundo.
DiCarlo leyó su mensaje en nombre del secretario general, António Guterres, que se encuentra en la Cumbre del G20 en Río de Janeiro.
La guerra de Ucrania, además de pérdidas humanas (12.164 muertos), heridos y desplazados (4 millones dentro del país y 6,8 millones en el extranjero), ha dejado un grave saldo en las infraestructuras, como la destrucción de la presa de Kajovka, que ha supuesto enormes pérdidas en la agricultura del país, uno de sus sectores más importantes.
Una generación entera de niños se va a ver privada de una educación regular, ya que numerosas escuelas han tenido que pasar a su versión virtual o refugiarse en sótanos, al abrigo de posibles bombardeos, recordó DiCarlo. El número de escuelas destruidas o gravemente dañadas es de 1.358.
A eso se añade la destrucción total o parcial de 580 establecimientos de salud, en unos ataques que han dejado numerosas víctimas entre el personal médico y paramédico.
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Si bien podría pensarse que mil días de guerra han llevado al conflicto a una suerte de tablas, DiCarlo subrayó que los combates se han recrudecido de forma dramática en octubre y noviembre, con algunos de los ataques más intensos de toda la guerra.
Solo este fin de semana, Rusia lanzó uno de sus ataques más mortíferos, con 120 misiles y 90 drones dirigidos contra las infraestructuras de todo el país, que dejaron daños muy graves.
DiCarlo recordó que la cercanía del invierno puede hacer la vida muy dura a los ucranianos, después de que los ataques rusos hayan dañado gravemente buena parte de la infraestructura energética del país, además de dejar otros daños de consideración en los hogares de más de dos millones de personas.
EFE.